La historia de La “Cucha”

Cómo llegó desde la 3era Compañía de Bomberos de Valparaíso hasta la 1era de Los Andes

La Cucha es el apodo de la bomba reliquia de la Primera Compañía. Su historia es anterior a la llegada a Los Andes, ya que perteneció a la 3ra Compañía de Valparaíso, caracterizada por su moderno material mayor. Agustín Edward Ross, tesorero y voluntario de la 1era Cía. de Valparaíso, propuso a la 3era comprarle un nuevo carro a cambio de que le entregaran la bomba “la Cachapoal”, a lo que accedieron. El nuevo carro de la 3era llegó en 1879, desde EE.UU. fabricada por la American Fire Engine Co, siendo llamada “la Cucha” (apodo de Juana Ross, madre de A. Edward). La 3era de Valparaíso volvió a encargar una bomba a vapor a la misma empresa, llegando el 18 de junio de 1896, siendo bautizada con el nombre de “Agustín Edwards”, por quien la donó, siendo conocida como la “Nueva Cucha”. Esta es la bomba que llegará a Los Andes, luego de participar en recordados incendios, como los generados por el terremoto de 1906 en Valparaíso.

La Cucha en ejercicios demostrativos en Valparaíso, c. 1910.

En el segundo semestre de 1914, la 1era Compañía andina comienza las gestiones para la adquisición de esta máquina. La bomba a vapor con la que contaban era la Merryweather que ya tenía varios años y tenía serios problemas.
Así, luego de reunir 16.000 pesos de la época, gracias a varios donativos, préstamos y el arriendo del Teatro de la Bomba, se compró a la 3era de Valparaíso esta emblemática máquina, que mantuvo tanto su nombre oficial (Agustín Edward), como el apodo de la “Cucha”.

Acta de Compañía del Bautizo de la Cucha, 28 de marzo de 1915.

Fotografía postal de la Cucha, para recaudar fondos para el R1, autor Luis Reyes, c. 1999.

La máquina llegó el 23 de marzo a la ciudad, pero su bautizó fue el 28 de marzo de 1915, realizado en la Plaza de Armas de la ciudad, siendo encabezado por el párroco Francisco Javier Lizana, día desde el cual se llama oficialmente Bomba Andes, inscribiéndosele una placa de bronce con el nombre.

La Bomba Andes como máquina de punta

Construida en 1896, un ejemplo de avance técnico bomberil

Según el catálogo de venta de la empresa American Fire Engine, la característica particular de esta máquina, que la hizo popular y distintiva, era su caldera de bobina mejorada, de gran durabilidad y bajo costo de reparación. La empresa garantizaba que la caldera produciría suficiente vapor para que el motor entrara en funcionamiento echando agua por la boquilla en 4 minutos desde encendido el fuego en la caldera, que debía estar llena de agua para su óptimo funcionamiento.

Para su funcionamiento, el agua se extraía de la pata de la caldera por medio de una bomba de circulación, y se fuerza en los serpentines (tubos en espiral) en sus extremos inferiores, generando vapor mientras pasa hacia arriba a través de ellos, el agua restante con el vapor regresa a la carcasa en la parte superior de la caldera sin desperdiciar calor si los serpentines estaban llenos.

Vista inferior de la caldera.

Vista superior de la caldera.

Siendo los serpentines alimentados con agua por la bomba de circulación, se crea un fuerte flujo a presión en la caldera. Esta era una forma muy fiable y rápida de generar vapor, y también un modo positivo de evitar la acumulación de sedimentos.
Se esperaba que las reparaciones de la máquina se realizaran de manera fácil y rápida, ya que los cilindros de la bomba y las válvulas se fabricaron separadas del cuerpo, para que se pudieran examinar y quitar sin dificultades.

CUCHA 7

Modelo Ahrens de fines del s. XIX, que es el que se usó para construir la Cucha.

CUCHA 8

Fábrica sucursal de American Fire Engine Company, de Cincinnati, Ohio, EE.UU. donde fue construida la Cucha, fundada en 1851. La casa matriz se encontraba en Seneca Falls, Nueva York, fundada en 1845.

La Cucha y la identidad primerina

La bomba reliquia como expresión de la historia propia

La Cucha desde el momento de su llegada a la Primera Compañía de Bomberos de Los Andes se convirtió en un carro emblemático. Fue la tercera máquina de la Cía., luego de la bomba a palanca (llegada en 1886) y la bomba a vapor Merryweather (en 1896). Aunque ya tenía cerca de 20 años de servicio en Valparaíso, por sus características técnicas, estaba en excelentes condiciones operativas, desplazando en el servicio a las otras dos máquinas.

Desfile del Cuerpo de Bomberos y la 1ra Compañía en el Bicentenario de Los Andes, 31 de julio 1991. 

Las condiciones materiales fueron cambiando, la ciudad fue creciendo, los riesgos de incendio se fueron incrementando, y la Cucha y su sistema a vapor quedó obsoleto frente a la fuerza y plasticidad de la electricidad y el combustible. Sin embargo, la Cucha quedó como material mayor patrimonial, registro de una historia técnica y también de un legado social de bomberos.

Ejercicio 125 años Bomba Andes, Estadio Centenario, 2011.

Su imagen como emblema de la Compañía, su antecedente como bomba a vapor tirada por caballos, sus cuidados particulares, su centenaria existencia, la identificación bomberil con sus máquinas, el bronce como metal deslumbrante, su singularidad histórica, la han convertido en un símbolo identitario de la Compañía, objeto histórico-simbólico de gran significación social y cultural.
Una de las más antiguas bombas reliquia del país, que forma parte del imaginario cultural e histórico de los voluntarios y voluntarias.

La Cucha en los 125 años del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso,
Parque Alejo Barrios, junio 1976.

CUCHA 13

Autorretrato del afamado caricaturista, Renzo Pecchenino, Lukas, con un mensaje para la Compañía, c. 1986.

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